No se trata de plagio. De lo que nosotros hablamos es de inspiratería, esa capacidad de apreciar una obra existente y tomarla como fuente de inspiración para crear algo propio.
De hecho, creemos que la inspiratería es obligación de todo aquel que se asuma creativo y que consiste en acercarse y empaparse visualmente de todo lo que hay allá afuera para elevar el nivel de nuestro propio trabajo.
Generalmente, cuando vamos a brindar asesoría y conocemos por primera vez a los integrantes de algún grupo editorial, les preguntamos sobre cuáles son los periódicos o revistas fuera de su ramo, ciudad o país que suelen leer además de su propia publicación y lo que más nos ha sorprendido es que algunos de ellos, si no es que la mayoría, consume únicamente su propio producto.
Generalmente por el trabajo del día a día se pierde la noción de ver hacia afuera y nos olvidamos que en el mundo hay más equipos haciendo otro tipo de periódicos o revistas, que quizá están solucionando la misma página o proponiendo titulares sobre el mismo tema, pero de forma diferente y quizá más creativa.
De eso se trata la inspiratería, de estar conscientes de que existen otros periódicos, revistas y sitios web y tomarlo como ventaja a la hora de explorar caminos para resolver creativamente los retos que se nos presenten cada día.
¿El reto de esta técnica? Es importante tomar la creación u obra existente como base, no hacer un ingenuo copy-paste, sino estudiar cualquier propuesta o concepto en la mira, llegar a su origen, hacerlo propio y recrearlo a la Steve Jobs. Es proponer una solución original, considerando que original no significa diferente, sino que tiene una mayor conexión con el origen.
Para practicar la inspiratería como todo un pro, te invitamos a visitar estas dos páginas, referentes internacionales en diseño editorial.